domingo, 9 de marzo de 2008

SECTAS DEL COLONIAJE

BOY SCOUTS Y MUJERES GUIAS











1)Un general inglés, espía, masacrador de negros, hindúes y boers, destina­do por el Intelligence Service y la bendición de la Iglesia Anglicana a la instrumentación de las juventudes de todo el mundo en beneficio de los in­tereses del imperialismo anglosajón.
Para conocer la verdadera finalidad del movimiento de "Boy Scouts" y "Muchachas Guías", y su rol dentro del apa­rato imperialista anglosajón, debemos re­ferirnos, aunque sea someramente, a la personalidad del fundador de estos or­ganismos, donde descubriremos antece­dentes de real importancia que nos ilus­trarán suficientemente sobre los objeti­vos antinacionales de la organización.
ROBERT STEPHENSON SMITH BADEN-POWEL (1) nace en Londres el 22 de fe­brero de 1857, descendiendo por parte de la madre, hija del Almirante Smith, del célebre John Smith "marino aven­turero de los tiempos de Isabel, terror de los turcos y cazador de indios". Es decir de uno de los grandes piratas que pusieron los fundamentos materiales y "morales" del Imperio, antecedentes que constituyen timbre de honor para cual­quier inglés. El padre, Robert, era pastor de la Iglesia Anglicana y profesor en Oxford.
Ingresa en el célebre colegio de Charterhouse. Colegio que como los demás de Inglaterra, según Roxbury, "tienen la ambición, no de hacer sabios, sino de formar jefes", y donde lo que se enseña, "sobre todo, es el endurecimiento del cuerpo y del alma". "¿Acaso Inglaterra necesita un sabio? No, un cazador que se arrastre sin hacer crujir una sola rama siguiendo las huellas de un animal en el bosque, que sabe hacer fuego sin humo para no ser descubierto por el enemigo, y que siempre presentido, pero siempre inaprehendible, nos recuerda a los pieles rojas por su astucia". En esta escuela de piratería y espionaje es formado el tierno Badén Powell, quien con el correr de los años elevará a la categoría de ciencia pedagógica la formación del perfecto es­pía y pirata.
En 1876 ingresa en el Ejército, y recibido de subteniente embarca para la fa­bulosa India. Mantener el dominio sobre cientos de millones de seres que viven en la más espantosa miseria, hace ne­cesario 'agudizar el Ingenio de los domi­nadores especialmente preparados en esos colegios que "endurecen el cuerpo y el alma". La intriga, el soborno, cruel­dades inauditas, ante las cuales empali­decen las más escalofriantes historias de los campos de concentración da Bu-chenwald, de Israel, Sud África, o de las masacres de los bosques de Katyn, son las armas favoritas del puñado de auda­ces ingleses, que para ello deben ir per­feccionando un aparato de espionaje que los haga descubrir a tiempo cualquier amago de oposición. Entonces aparece el hombre providencial: Badén Powell, quien aplazado en matemáticas, sabré desarollar facultades para conocer a sus semejantes, y conocer de números tan sólo en la medida necesaria para ofrecer un soborno compatible con la "dignidad" del sobornado.
Badén Powell escribió dos libros: "Manual para la instrucción de la Caballería" y "Reconocimiento y exploración", donde quedan patentizadas sus ideas, que se­rán el norte de toda su vida, para la ma­yor honra y gloria de su Rey y de su Patria: "la ciencia del explorador, dice, que consiste simplemente en conseguir, durante una campaña, y sobre todo antes de una batalla, el máximo de datos sobre el enemigo, sobre la importancia y el tipo de efectivos, las posiciones que ocupa y los movimientos que prepara".
En 1884, se encuentra con su regimien­to en África del Sur donde, según escri­be Badén Powell, "algunos aventureros boers trataban de anexionarse una parte del territorio "¡¡del Imperio!!". Aquí re­cibirá "su primera misión oficial de es­pionaje, ... y estaba rebosante de feli­cidad. Durante un mes, trajeado como un ladrón, con la barba abandonada, a caba­llo y tirando de la brida de una segunda montura cargada de provisiones, vagó por montes y valles en busca de todos los signos de pista posible. Por la noche, pedía asilo en" alguna granja boer o Inglesa. Se presentaba como periodista en­cargado de efectuar un informe sobre el país para fines de inmigración. Tan pro­pio era su atuendo, que ni el mayor de su regimiento, con el que tropezó, casual­mente, lo reconoció". "Badén Powell aca­ba de descubrir una de las mejores ma­neras de mirar que hay: el espionaje".
Luego, el biógrafo de Badén Powell añade el siguiente párrafo que lo pinta de cuerpo entero: "Esto, el espionaje, desde luego, no es ya ser explorador únicamente, ni deslizarse hacia las em­palizadas enemigas para averiguar sus secretos: agente es la palabra con que el vocabulario moderno designa al espía. Este caballero del ejército de Indias, este bebedor de agua, este cristiano muscu­loso es también uno-de los inventores de la técnica que "consiste en obtener en tiempos de paz, informes con vistas a operaciones militares futuras". Espe­cialidad netamente británica... El espio­naje, según Badén Powell, se rodea de un halo de respetabilidad victoriana".

2) El "honorable caballero" Baden-Powell detenido por espía. Ejemplo para las juventudes argentinas liberales-cipayas. Diez años como espía. Asesino de prisioneros.
Para Badén Powell el espía "no es ne­cesariamente un ser bajo y despreciable como su nombre parece implicar; es in­variablemente, valiente, atrevido e inte­ligente al mismo tiempo" (2). Es "uno de los deportes más interesantes, capaz de ofrecer a todo individuo cansado de la vida el medio más seguro de volver a tomarle el gusto". Vuelto a Inglaterra, sigue perfeccionándose en el arte del es­pionaje en diversos menesteres, hasta que en 1886, consigue que el Ministerio de Guerra, le confíe una misión de espionaje, juntamente con su hermano, a realizarse en Alemania y Rusia, bajo la forma de simples turistas. En Rusia asiste a las maniobras del ejército e incluso penetra en las fortalezas para espiar, donde llega a ser detenido, pero consigue huir. "Este contratiempo, que será único en su carrera de espía, no le desanima. Encuentra un placer sin límites en descubrir el misterio con que las naciones rodean sus juegos guerreros. Durante cerca de diez años se entrega a esta pasión que absorbe todas las cualidades de su naturaleza curiosa, temeraria, astuta".
En 1889 está de vuelta en Sud África, donde ya el Imperio está preparándose para terminar con la existencia indepen­diente de las repúblicas de Transvaal y Orange: en su territorio se habian des­cubierto valiosísimas minas de oro y dia­mantes y los grandes piratas de la Cá­mara de los Lores de Londres no podía permitir que esas riquezas se escaparan de sus garras. Luego de un par de años lo encontramos en la guarnición de la isla de Malta, en el Mediterráneo donde es nombrado "oficial de información pa­ra todo el Mediterráneo", es decir jefe del servicio de espionaje. Hacia esta épo­ca ya está iniciado en los vicios del ho­mosexualismo, llegando incluso en su degradación a presentarse como bailari­na en un ballet.
Baden Powell narra en sus memorias una serie de anécdotas sobre su vida de espía, como por ejemplo cuando en cierta ocasión "se convierte en pintor y monta su caballete ante el escenario de unas maniobras militares italianas, observa to­do sin parecer mirar nada y recibe infor­mación gratuita de los oficiales que vie­nen a admirar su obra".
Y así desfilan muchas formas de có­mo convertirse en perfecto espía que vuelca en su manual del "Pequeño Es­pía", escrito por Badén Powell para sus scouts.
Un par de años después de su misión de espionaje en el Mediterráneo, Badén Powell está de vuelta en África del Sur para prestar ayuda al célebre y sangrien­to ladrón-aventurero Cecil Rhodes, pla­neando entre ambos la conquista de las grandes minas de oro y diamantes des­cubiertos en la república Boers. En la sangrienta guerra Anglo-Boer, y aún an­tes de ella, Badén Powell se distinguió por la crueldad de sus procederes, lle­gando a hacer fusilar, en contra de todos los preceptos legales, a los jefes adver­sarios como a Uwlni, Rey de los Mata-beles, y por cuya razón hubo de ser su­mariado, en una típica mascarada de la "justicia" británica —recuérdese el re­ciente caso Calvi—, para acallar las pro­testas levantadas en toda Europa. Trasladado a la India tuvo la suerte de observar cómo los ingleses asesinaban a millares de Pathanes. Vuelto a Sud África, ya en plena guerra angloboer, se hace cargo de la defensa de Mafeking donde ingentes fuerzas inglesas con las armas más poderosas y modernas fueron sitiadas durante un par de meses por débiles contingentes de boers, armados solamente de viejos fusiles. Libe.ado con el arribo de poderosas columnas de au­xilio el aparato de propaganda del Impe­rio convirtió a Badén Powell en uno de los grandes héroes, acuñándola mone­das, en su honor.
Badén Pawell estaba entre los jefes ingleses que por primera vez en la his­toria del mundo crearon los campos de concentración donde las mujeres, madres e hijos de los Boers eran encerrados y dizmados por las torturas, las pestes y las crueldades más inauditas, cuyo ob­jeto era obligar a los guerreros boers a entregarse y cesar la lucha. Así los in­gleses, y en particular Badén Powell, fun­dador de los "Boy Scouts", fueron los maestros de los antecesores "cristianos occidentales" y los comunistas en el re­finado arte de eliminar a sus enemigos en los campos de concentración.

3) Designado por el degenerado rey Eduardo VIl, cómplice de "Jack el Destripador", Baden-Powell crea a los Boy Scouts.
Las "hazañas" de Badén Powell que lo transformaron en un héroe nacional sien­do recibido apoteósicamente en Inglate­rra, como hoy día lo son los Beatles y otros degenerados, siendo invitado por el crapuloso Rey Eduardo VII que lo con­decoró con la "Orden del Baño". Y lo as­cendió a General a los cuarenta años de edad. Por fin en 1910, luego de ser en­noblecido con el título de Lord Gilwell, deja el Ejército por consejo del Rey para dedicarse con exclusividad a la organización definitiva de los Boy Scouts, con encargo de fundar filiales en todos los países del mundo, con el objetivo últi­mo de ir sembrando simpatías en favor del Imperio, muy necesario ya que desde años se elucubrara la tremenda guerra que Inglaterra preparaba con toda sigilo­sidad para poner fin a la tremenda com­petencia que le hacía el Imperio Alemán. Veamos brevemente cuáles son los ob­jetivos de espionaje, sabotaje y subver­sión de los diplomáticos ingleses, se­gún el propio Badén Powell: "Substituyamos, dice, (3) por un Instante el tér­mino de espía por el de emisario militar o de agente militar. Podremos entonces distinguir:

1) Los agentes estratégicos y diplomáticos que tienen por misión estu­diar en tiempos de paz las condiciones políticas y militares de todos los países donde los intereses militares podrían eventualmente entrar en conflicto con el de su propio país. El deber de estos agen­tes es entonces el de evitar el descon­tento por la política reinante y organizar sediciones en la población del país. Un conjunto de medidas posibles deben posibilitar la expansión de desórdenes ge­nerales y llevar al teatro de la guerra propiamente dicho las tropas necesarias para mantener el orden".
2) Los agentes tácticos, militares o marinos, que procuran en tiempos de paz obtener detalles sobre el equipo y so­bre cuestiones de topografía...
3) Los espían de campaña o explora­dores son emisarios disfrazados que de­ben rendir cuenta de las posiciones ad­versarias y de los movimientos de las tropas enemigas...". Y más adelante continúa: "Todas estas obligaciones incumben a un número de agentes de grados muy diferentes a co­menzar por los enviados diplomáticos y agregados militares en el extranjero".

Estas palabras, de uno de los más es­clarecidos espías británicos, General de sus ejércitos, y ennoblecido por el Rey por sus "distinguidos" servicios presta­dos al país, son suficientemente esclarecedores de las reales actividades de los agentes diplomáticos ingleses, y ex­plican muchos de los movimientos sub­versivos y disloques económicos de los países dominados o a ser dominados por Inglaterra. Especialmente nuestro país tiene amplia experiencia al respecto. Sin embargo los admiradores de Inglaterra siempre la han disculpado de cualquier injerencia, justificándola y prestándole auxilio como verdaderos serviles cipayos. Hoy más obsecuentemente lo hacen con los yankis.
Prosigue luego Badén Powell explican­do diversos aspectos de la preparación del espía, y recalca el hecho de que "la conciencia de ser descubierto y vigilado lo vuelve sumamente nervioso, especial­mente quien se sabe culpable". Por eso, "es necesario tener individuos especialmente entrenados para el oficio, recal­ando que incluso deben ser perfectos tetares teatrales embebidos de todas las futilezas de este arte". Dice: "Desde luego que uno no encuentra entre los oficiales nada más que muy pocos bue­nos actores, es decir hombres que saben transformar su físico de manera de pa­sar inadvertido". Y al efecto da una larga serie de detalles, acompañados de dibujos, sobre el arte de transformarse físicamente.
Y es precisamente el movimiento de "Boy Scouts" y "Mujeres Guías", la es­cuela destinada a formar desde la niñez los buenos y eficientes actores-espías que el Imperio necesitará para seguir dominando el mundo. Junto a la forma­ción espiritual del joven boy scout, que jura lealtad al Rey de Inglaterra, median­te las más adelantadas técnicas de lo que hoy se conoce bajo la denominación de "lavado de cerebro", aprenderá todas las técnicas de la atenta observación, retentiva, dibujo, ser buen actor capaz de transformarse sucesivamente en per­sonajes distintos, saber vivir en todas las circunstancias posibles de presentar­se, sobornar, simular, mentir, traicionar a su patria en harás de la "Humanidad" refugiada en el mundo anglosajón.
Luego nos da Badén Powell una some­ra visión de la extensión del sistema de espionaje inglés por todo el mundo. En efecto, dice: "Por otra parte son mu­chos los sarcasmos por esos estúpidos Ingleses que recorren todos los países extranjeros para dibujar iglesias, cazar mariposas o pescar truchas. Pero si los agentes a los cuales estos inofensivos lunáticos hubieran podido consultar las libretas de croquis con menos inocen­cia, habrían podido constatar que dentro de sus diseños de hojas de los árboles o de las alas de las mariposas, que el entomólogo inglés había introducido no sólo planos de fortificaciones completas, sino también anotado el armamento y señalado la posición exacta de la arti­llería" (4).
Como todo buen inglés antes de co­meter un acto de piratería, Badén Powell, luego de "pedir insistentemente inspira­ción al cielo y de haber tomado consejo del Rey Eduardo Vil", al terminar el año 1910, acababa be "descubrir una nueva tarea que requería todos los recursos de su entusiasmo y de su juventud intacta: el ocultismo".
Las diversas organizaciones juveniles son puestas bajo su guía, les dará una mística basada en la grandeza del Im­perio, y donde los componentes reciben todos los elementos de "formación cívi­ca y moral que será la base de su actitud frente a la vida". Y naturalmente toda esta formación "cívica y moral" en todo el mundo está enderazada a hacer sen­tir que Inglaterra es "la patria del boy scout".
Demás está decir que el consejo del Rey Eduardo y la inspiración del Cielo fue acompañado de un gruesísimo fajo de libras esterlinas provenientes de fon­dos secretos del gobierno que deseaba dar fuerte e inmediato impulso a esta organización, en ese momento en que "los fatales imperativos históricos hacen ver claramente a los más avisados que se aproxima una época de grandes con­flictos, que fatalmente desembocó años más tarde en la Primera Guerra Mun­dial", tal como lo señala la revista "El Scout Argentino" en un artículo titulado "Por qué surgió el Escultismo" (5). Y lue­go continúa: "Ante el conflicto que se avecina y que puede representar (como así lo fue) la sentencia de muerte para imperios poderosos y tradicionales, los responsables de la dirección política de cada país comprenden claramente que no basta multiplicar el número de fusi­les; es necesario que las manos que los sostengan sean fuertes, tanto física co­mo moralmente. Hay que regenerar al joven que habita en las ciudades, ha­cerlo más fuerte, más viril, más sano, con mejor moral".

4) La Masonería, apoyo fundamental pa­ra la expansión de los Boy Scouts. El alcohólico duque de Connaught, her­mano del degenerado rey Eduardo VII, íntimo sostenedor de Baden-Powell. Sus depravaciones sexuales, ¿las llevaron a nivel de los boy scouts?
Badén Powell instaló su primer cuar­tel en "dos minúsculas habitaciones", que pocos meses después, a fines de 1909, pudo trasladarse a un gran piso en plena calle Victoria, y con un equipo de quince empleados asalariados. Badén Po­well viajaba continuamente para crear y controlar las nuevas fundaciones que se multiplicaban con asombrosa rapidez por todo el Imperio, y saltando sus fronte­ras invadía Europa y América. Sus prin­cipales apoyos en las altas esferas eran nada menos que el Duque de Connaught, hermano del Rey Eduardo Vil y Gran Maestro de la Gran Logia Unida de In­glaterra. A la sombra poderosa de este Padrinazgo, la tarea de las organizacio­nes de boy scouts tiene su secreta ex­plicación en un hecho muy simple: la Gran Logia Unida de Inglaterra emitió re­servadas órdenes a todas sus Logias es­parcidas a través del mundo para que se organizara, en base a los hijos de los masones, las primeras estructuras de la flamante organización.
Otros personajes que protegían espe­cialmente a la institución en su calidad de grandes funcionarios imperiales eran Lord Roseberry, par del reino, dilecto amigo del Rey; Lord Grey, ministro de relaciones exteriores del Imperio y el miembro del almirantazgo, Almirante Lord 'Charles Beresford. De estos nombres surge claramente el- interés del gobierno imperial en impulsar la obra, y que la inspiración del Cielo, de que habla Ba­dén Powell, estaba mucho más cerca: era un plan elaborado por las fuerzas mi­litares imperiales.
Poco después de haber fundado el movimiento escultista para varones daba nacimiento a la organización femenina, publicando en 1917 el "Manual de las muchachas Guías", que así se denomi­na. Al frente de esta organización fue puesta la esposa de Badén Powell, TAM­BIÉN ENNOBLECIDA CON EL TITULO DE LADY, por sus importantes servicios al Imperio. Vivió hasta hace veinte años, habiendo estado en Buenos Aires en ju­nio de 1959, con gran despliegue de pro­paganda y obsecuente servilismo de "dis­tinguidos" dirigentes de la banca, la po­lítica, .militares y funcionarios.
Inspeccionó la organización siendo re­cibida por las altas autoridades naciona­les, agasajada con sumisión como corres­ponde a cualquier país de mentalidad co­lonial. Demás está decir que el creci­miento de la organización femenina tuvo el mismo éxito que la organización de varones: el promotor era el mismo: las logias masónicas. En la guerra de 1914, los scouts fueron movilizados en todo el mundo en la cam­paña psicológica en favor del Imperio, bajo la inocente apariencia de recoger fondos para los necesitados. Y en Ingla­terra misma, prestaron servicios de vigi­lancia en las costas, y hasta se fabricó un mártir con la muerte de un joven ma­rinero de 16 años en la batalla de Jutlandia. Naturalmente que el episodio fue debidamente explotado con gran des­pliegue de propaganda durante años, y después de la guerra, en el "desfile de la victoria" figuraron los "Scouts de Mar", por disposición especial del Almi­rantazgo, y se les concedió estatuto de organización autónoma, subvencionada abiertamente por el gobierno. El propio Rey concurrió a las grandes reuniones anuales, y en 1924 el príncipe de Gales participó directamente en un campamen­to. En 1919 en la Universidad de Manchester se creó una cátedra de escultismo.
Con el objeto de dar unidad doctrina­ria y conformar una fraternidad univer­sal, y también en cierto modo para la subordinación de todo el movimiento scoutista a la obediencia de una central internacional, Badén Powell resolvió la creación de un centro de instrucción pa­ra "Jefes" scouts. De inmediato como por arte de magia apareció, como siem­pre es costumbre en estos casos en In­glaterra, quien resolviera donar una pro­piedad, y quien financiara la edificación necesaria. Giewell Park fue regalado por un testaferro del gobierno, y en abril de 1919 se iniciaron los cursos para iniciar en su tarea de "jefes" a los alumnos ve­nidos de todo el mundo, y donde impar­tió el principio fundamental que durante toda su existencia sostuvo Badén PoweJI: no se puede mandar si no se aprende a obedecer. Con esta uniformidad y estos principios inculcados, en todo el mundo, las organizaciones scouts, hoy obedecen las menores insinuaciones que parten del "Centro Internacional de Adiestramien­to" de Gilwell Park,- erigido con un cos­to inicial enorme y que últimamente re­quirieron una ampliación de 25 mil libras esterlinas, que fue costeado con dona­ciones de todo el mundo. Por otra parte la "Badén Powell House", situada en ple­no centro de Londres, ocupando una man­zana de maciza construcción de cinco pisos, da clara muestra del tremendo poder que se concentra tras esta organi­zación impulsándola. No en vano el autor del que extractamos la mayoría de estas Informaciones exclama admirado: "Este producto típicamente anglo-sajón se iba a convertir, en los años siguientes, en el más Importante artículo de exportación que la industria británica había lanzado jamás al mercado".
Desde 1920 además se realizan gran­des reuniones periódicas denominadas "Jamboree", donde se reúnen delegacio­nes de todas partes del mundo, que son presididas por grandes personajes del Imperio. La de 1929, que fue la más nu­merosa de antes de la guerra, con cin­cuenta mil scouts pertenecientes a cua­renta y dos países, fue presidida por el Gran Maestre de la Masonería, el Duque de Connaugí.
Esta preparación psicológica de los je­fes scouts es esencial para los objeti­vos ocultos de la organización, y por ello es que los jefes ingleses se empeñan tanto en ir perfeccionando el "Centro Internacional de Adiestramiento" que han considerado más apropósito mante­ner en la propia Inglaterra, aunque per­mitiendo que por razones tácticas la Ofi­cina mundial que centraliza todo le scou-tismo mundial, se instale en la colonia británica más cerca a Londres: Canadá. Es significativo que esta Oficina, denomi­nada "Boys Scouts World Bureau", fun­cione en el "Commonwealth Building", que traducido al castellano significa "Edi­ficio de la Confederación Británica",' en la ciudad de Ottawa.
Al igual que en la masonería, a la cual pertenecía y de donde tomó indudable­mente la ¡dea, Badén Powell organizó el movimiento scoutista de acuerdo a una jerarquía vertical, y que consta de tres grados (semejantes a los tres grados de Iniciación masónica de aprendiz, compa­ñero y maestro), de ."admitido", "tenderfoot", y de "lobato". Debemos seña­lar que los menores de edad que la Ma­sonería adquiere a su organización tam­bién se denominan "lobatos". Y al igual que en la masonería también debe hacer severas promesas cuyo cumplimiento es rigurosamente controlado, y cuya desobediencia acarrea la expulsión. Doctri­nariamente se habla de Dios, la Patria y la Humanidad. Claro que lo de la Patria os un poco accesorio. Así se afirma que
"el scout promete servir a su país. Pero su hondo patriotismo es lo más opuesto al chauvinismo: los jefes scouts trabajan­do para hacer a sus muchachos mejores ciudadanos dentro de cada uno de los diversos países, les mostrarán, sin em­bargo, un camino más ancho y una ambi­ción más elevada: ser dignos miembros de la fraternidad internacional... y par­tiendo de esta idea de un patriotismo más elevado, realizar una obra que tien­da a hacer al mundo más humano, a prestar servicios más grandes y a esfor­zarse por establecer lo que Dios ha pe­dido "un reino de paz y buena voluntad entre los hombres" (palabras de Badén Powell en Copenhague, en 1924).
¡La Patria relegada a un segundo or­den en nombre de la Humanidad y la Fraternidad! Es la humanidad consubstan­ciada con Inglaterra. La Inglaterra que siempre luchó en nombre de la "Huma­nidad", en contra de Felipe II de España, contra Luis XIV, la Revolución de 1789 y Napoleón de Francia, el Zar de Rusia, el Emperador de Austria, la Alemania de Guillermo II en 1914 y la de Hitler en el año 1939. Esa humanidad en cuyo nombre tiranizaron, saquearon y empo­brecieron a la Indiad urante siglos y don­de usaron balas Dum Dum por primera vez en la historia del mundo; a la China a la que impusieron mediante guerra el consumo de opio; a las repúblicas de Sud África a la que arrasaron y donde crea­ron los campos de concentración donde perecieron a la vista del muy humano Badén Powell millares de mujeres, y ni­ños hijos de los soldados boers que de­fendían su libertad y propiedad codiciada por lo§ piratas de la City. Esa "Humani­dad" en cuyo nombre el propio Badén Powell hizo fusilar a un prisionero de Guerra, jefe vencido de los negros Ma-tabeles; esa Humanidad que usaron du­rante ocho siglos en Irlanda, con los in­dígenas de Norteamérica, de Australia; en Dresde y Hamburgo.
Esta es sin duda la más diabólica orga­nización del Imperio para la formación de traidores en todos los países del mundo. Del que naturalmente ellos, los ingleses, están exentos, ya que "Badén Powell, y por intermedio de él el Imperio Inglés, continúa vivo en el corazón de millones de chicos y chicas de todo el mundo".Y además el scout promete servir a Dios, y Dios en Inglaterra tiene un re­presentante directo: el Rey. Es decir que promete servir al Rey. Cosa perfectamente lógica en Inglaterra. Pero aquí en la Argentina, el Scout no promete servir al presidente de la República, ni el presi­dente es representante de ninguna reli­gión. Y además se le enseña que la Pa­tria as una cosa secundaria frente a esa Patria más elevada que es Inglaterra. Y cuando crezcan esos niños scouts con la mentalidad distorsionada por este fu­nesto adoctrinamiento, serán aptos para ingresar en otras organizaciones, como la masonería, donde encontrarán las mis­mas ideas de internacionalismo, las mis­mas palabras, y naturalmente las mis­mas frases huecas, ya que tienen cavidad en estas organizaciones toda persona de "sana moral", no permitiéndose distin­gos de raza, nacionalidad o religión. Sólo hay que creer en la "anglosaxon way of Ufe".
Así, bajo el amparo de nuestras auto­ridades, se permite la incubación de trai­dores y entreguistas. Con razón este grande y rico país, siempre se encuentra al borde de la bancarrota y entregada miserablemente a cuanto patán extranjero y sujeto al imperialismo anglosajón.
En noviembre de 1960, estuvo en Bue­nos Aires el Mayor General Charles Da­niel Spry, quien ratificando lo que ex­presáramos anteriormente dijo que los componentes del scoutismo mundial "están vinculados por su compromiso de acatamiento a la ley del escultismo, que entraña un espíritu común de fraterni­dad. Agregó que también son factores de unión el sistema común de entrena­miento y las experiencias similares" (6).
Veamos quién es el Mayor General Spry, porque ello nos permitirá situarnos mejor en nuestro estudio. Nacido en Ca­nadá de padres ingleses, se educó en Inglaterra, siendo designado comisiona­do ejecutivo de los scouts de Canadá en 1946, para lo cual hubo de renunciar a una brillantísima carrera militar. En efecto, a la corta edad de 31 años al­canzó el grado de Mayor General, en 1944 luego de una corta carrera iniciada en 1932 en el Ejército de Reserva, pasó por los servicios de informaciones, y cul­minó como el más joven de los mayores Generales de la Comunidad de naciones Británicas. Como se ve, su carrera ful­minante se parece en mucho a la de Ba­dén Powell.

5) Argentina, para los oligarcas, país factoría del imperialismo anglosajón, recibe los "beneficios" del escultis­mo para formar fieles servidores del Imperio.
Veamos ahora cómo se Incorpora el escultismo al mecanismo del imperia­lismo anglosajón en la Argentina. El Dr. Frank Soler, miembro fundador de esta organización en el país y activo colabo­rador hasta 1960, lo cual no obsta para que haya expresado en muchas oportu­nidades su ferviente nacionalismo, tanto que en las elecciones de febrero de 1946, actuara como candidato a senador nacio­nal por la Alianza Libertadora Nacionalis­ta (7). Refiriéndose a los boys scouts di­ce que "la creación de Badén Powell, tan cuidadosamente articulada, más su con­tenido ideológico, sustentado en precep­tos de fácil comprensión, cabía en la República Argentina con propia persona­lidad, dentro del carácter universal que la singulariza". El Dr. Soler dice como el Dr. Francisco P. Moreno, el famoso Perito Moreno, y otros, preocupados por el abandono de la niñez (¿y la escuela de Sarmiento?) resolvieron "contribuir a forjar la futura ciudadanía de la Nación... apoyada en sentimientos de amor a Dios, a la Patria y a la Humanidad" (siempre la Humanidad en boca de los ingleses y sus servidores), para lo cual no encontraron nada más apto que esta organización extranjera, organizándose sobre la base de "niños concurrentes a los estableci­mientos de educación que no eran del Estado y en su mayoría de ascendencia británica"... llevando a "cabo las prime­ras exhibiciones de práctica Scout". So­bre los sentimientos patrióticos y el amor a Dios del Perito Moreno rogamos leer próximamente un trabajo sobre "Defor­mación ideológica y traidores inconscien­tes" que son los mismos sentimientos que hoy encontramos en todos los que en un tiempo militaron en los Boy Scouts, o un Men Christian Association, Rotary y Masonería.
Otro de los fundadores del escultismo en la Argentina es Russell D. Christian, quien ya en el lejano 1909 ocupaba el cargo de secretario en la Asociación

Cristiana de Jóvenes de Buenos Aires que tenía su local en la calle Moreno 452 (8). Esta ubicación tiene su impor­tancia, ya que allí mismo funcionó hasta fecha muy reciente en que fuera demoli­da, la Secretaría de la Gran Logia Unida de Inglaterra (ver South American Hand-book, 1968) en las oficinas de la firma Thomas Drysdale, apellido muy ilustre en los anales de la masonería inglesa y criolla del país. Desde ese local salieron el 15 de julio de 1955 grupos de masones encargados de incendiar los templos, tal como el autor lo denunciara repetida­mente.
La Asociación Cristiana de Jóvenes, otra organización religiosa-imperiaiista Inglesa, también tuvo intervención en los prolegómenos de la actividad de Badén Powell en Inglaterra. Y naturalmente que aquí en Buenos Aires tiene la misma fi­nalidad de deformación ideológica que las demás organizaciones que estudia­mos, y está íntimamente ligada a la ma­sonería. También debemos señalar que Russel D. Christian estaba íntimamente vinculado con otro gran personaje dedi­cado con ahínco y dinero imperial a la deformación ideológica de la juventud ar­gentina: Míster William Morris, pastor anglicano, masón de jerarquía y jefe del servicio de espionaje inglés en el país durante más de veinte años. Drysdale, Christian y Morris estaban en estrecho contacto. Así incluso lo establece Ber­nardo González Arrilli, opinión intacha­ble al respecto (9).
En el párrafo anterior podemos atisbar como funciona todo el aparato del impe­rialismo anglosajón que ha sofocado y arruinado al país. Vemos como todos los hilos se juntan en un solo haz destinado a deformar ideológicamente al argentino comenzando desde su misma juventud: Morris crea escuelas subvencionado se­cretamente por el gobierno inglés y pú­blicamente por la Iglesia Angiicana de Inglaterra, y también por el gobierno ar­gentino con largueza. La figura del es­cuálido Morris deambulando por las ca­lles de Buenos Aires con su valijita bus­cando limosna para los pobres niñitos de Palermo es una simple patraña que le ayuda entrar en contacto con grandes personajes de la política, la economía y In defensa nacional en su misión de es­pío. Su verdadera misión en el país. Las escuelitas sólo servían de fachada, y además muy importante, adoctrinaban a la niñez 'en el liberalismo y preparaba buenos servidores para el Imperio. De ellos salieron sujetos como Antonio Sagarna, presidente de la Corte Suprema que siempre falló en favor de los ingle­ses.
La Asociación Cristiana de Jóvenes, también está dedicada a la juventud que atraía por los beneficios de un club com­pleto a precio módico. Luego se les ins­truye mediante un bien estudiado plan de conferencias y propaganda psicológica.
El movimiento de Boy Scouts también está destinado a captar la juventud en forma muy atractiva, tal como lo dijo el propio Badén Powell a su paso por Bue­nos Aires: "Nosotros presentamos al muchacho una "carnada" que le atrae y, luego de "picarla" un poco, la traga; esa carnada es el scouting" (10).
En nuestro país, desde su fundación, los dirigentes, quienes se alternaban en la dirección de estas tres organizaciones, actuaba en plena colaboración, esa ayu­da que nacía en la hermandad de la logia masónica y alimentada por el pozo común donde obtenían los fondos para que prosperaran y se difundiera.
Otro personaje que mucho ha tenido que ver con la consolidación de la men­talidad colonial que caracteriza a los ar­gentinos, fue Baldmar Dobranich, profe­sor del Colegio Militar, del Colegio Na­val, de la Escuela Normal del Profesora­do, nacido en Gibraltar, colonia bri­tánica e "invitado por Emilio Mitre a incorporarse al elenco del diario La Na­ción... fue presidente del Ateneo Libe­ral y de la Biblioteca Masónica, actuó asimismo como comisionado de la Ma­sonería para coadyuvar a la obra filan­trópica y educativa de William Morris" (11). Como se ve es un padrino muy poderoso con tentáculos en la gran pren­sa, y en los círculos de las Fuerzas Ar­madas siendo acompañado por otro po­deroso personaje, de larga prosapia en la masonería, John Monteith Drysdale, presidente de la comisión organizadora de los Boys Scouts en 1909, designado por Badén Powell durante su breve esta­día en Buenos Aires. Era el director del local de la calle Moreno 452 que men­cionáramos anteriormente y también pa­dre de nuestro afamado contemporáneo lan Ddrysdale, Gran Maestro de la Ma­sonería argentina en 1958-61 y director de 34 grandes sociedades anónimas. Monteith Drysdale aseguraba a estas or­ganizaciones el apoyo económico de las grandes empresas británicas que comple­mentaban los fondos provenientes del go­bierno inglés.
Russel D. Christian se reservó para sí la organización y orientación del Movi­miento destinado a formar la juventud argentina, en cuyo Directorio siempre fi­guraron, en lugares prominentes, apelli­dos sajones ligados a las logias masóni­cas y a grandes empresas británicas. En 1962 el presidente del directorio es el señor Ernesto M. Tornquist, ligado por medio de la Banca Tornquist con los grandes consorcios británicos, habiendo estudiado en la Universidad de Cambrige y casado con la inglesa Miss Fanny Jones. Tornquist tuvo oportunidad du­rante su estada en Inglaterra de tratar directamente con Badén Powell, habien­do actuado como cicerone de su viuda cuando en 1960 estuvo en Buenos Aires inspeccionando las organizaciones crea­das por Sir Badén Powell.
Por decreto del Gobierno nacional del 13 de noviembre de 1917, los dirigentes de la organización de Boys Scouts lo­gran que se otorgara a la misma el ca­rácter de "Institución Nacional", obte­niendo, por el artículo tercero, que se prohibiera en el futuro "organizar ni te­ner grupos de scouts" sin autorización escrita del Directorio de esta Institución. El objeto de esto era por una parte po­der lograr subvencoines del estado y por otra impedir que organizaciones tipo scouts de espíritu realmente argentinista, como los Exploradores de Don Bosco y otros escaparan al control de la insti­tución extranjerizante y desvirtuara su objetivo de desviación ideológica favo­rable a consolidar el colonialismo anglo­sajón .Como las organizaciones católicas se opusieran a estas absurdas e incons­titucionales pretensiones de los agentes ingleses, éstos obtuvieron del gobierno que se prohibiera la aparición pública de grupos con uniformes que en cualquier aspecto pudiera parecer similares al del scout y que tampoco pudiera usarse el título de scout. Esto último se debió a que organizaciones de las colectividades española, francesa y alemana también se negaban a integrarse en la organiza­ción británica y se designaban scouts. Los católicos siempre tuvieron buen cui­dado en esa época en distinguirse de la organización anglicana y siempre se ti­tularon "exploradores", palabra castiza y no extranjera. Una vez más la Iglesia defiende al pueblo argentino frente a los avances del imperialismo protestante an­glosajón.

6) Boy Scouts, "Por Dios Anglicano, Por la Patria Anglicana y Por el Rey de Inglaterra".
Según hemos tenido ocasión de com­probar por declaración de dos persona­jes actualmente mayores, el Ingeniero M. de le, ciudad de Córdoba y el Dr. R. de Buenos Aires, quienes actuaron dentro y 1931, ellos prestaron juramento según de la organización scout en los años 1928 la fórmula en boga entonces "Por Dios, por la Patria y por el Rey". Naturalmen­te que se trata del Rey de Inglaterra. Posteriormente se abolió la última parte ante crecientes objeciones.
Pero lo extraordinario es que altos je­fes de nuestras Fuerzas Armadas fueron inducidos desde sus comienzos a patro­cinar esta institución extranjerizante. Los Generales Ricchieri, Aliaría y Toranzo Montero (Severa), aparecen en la nó­mina de directivos máximos.
En los "Mensajes Anuales" de la Gran Logia de la masonería de Chile hemos hallado pruebas concluyentes sobre la dependencia de la organización de Boys Scouts a la masonería. En efecto, en el Mensaje correspondiente al año 1954 (12) consta lo siguiente:
"5. EL SCOUTISMO, ACTIVIDAD PRE­DILECTA DE LA ORDEN (MASÓNICA). La Asociación de Boys Scouts de Chile, dirigida en su mayor parte por herma­nos nuestros, ha desarrollado en los últi­mos años una obra encomiable de supe­ración y perfeccionamiento hasta llegar a gozar dentro de nuestra América Lati­na de un sólido prestigio por su indepen­da en la confesional lo que le ha valido el ataque de nuestro tradicional detrac­tor. (La Iglesia Católica.) De desear sería una mayor actividad de nuestros herma­nos de otros Valles para constituir y tomar el control de las directivas pro­vinciales antes que sea tarde y otros ocupen este campo...”

Y en el mensaje correspondiente al año 1955 (13) puede leerse las siguientes palabras: "El Directorio General del Scouilsmo Nacional que lo preside nuestro O.H. Nacianceno Romero, quien es se­cundado en estas actividades, por nu­merosos queridos Hermanos que desa­rrollan una activa labor entre la juventud estudiantil, asegurando asi al Scou-tlsmo chileno un sólido prestigio, como lo demuestra el hecho de haberse des­tacado en forma sobresaliente en los di­ferentes torneos en que le ha correspon­dido actuar". "El Querido Hermano Ro­mero solicitó la colaboración del Depar­tamento de Acción Masónica para inten­sificar el movimiento Scoutista en el país. En efecto, como una manera de realizar esta colaboración, se designó al Querido Hermano Nemecio Maraboli, para que jun­to con otros Queridos Hermanos promo­viesen en las Logias de la Obediencia, la fundación y el mantenimiento de Bri­gadas de Scouts".
A tanto llega el patronato de la Maso­nería sobre el Scoutismo, que ante cier­tas disidencias que se promovieran en el seno del Scoutismo chileno, que la Gran Logia de Chile resolvió tomar car­tas en el asunto para lograr la concor­dia. Así en el mensaje correspondiente al año 1948 (14), se informa lo siguiente: "Scoutismo Nacional. Lamentablemente, os debemos informar Venerables Herma­nos que no obstante los esfuerzos reali­zados por nuestro Ex Serenísimo Gran Maestro Rene García, en su intento por encontrar alguna solución al cisma scoutista, tampoco el Departamento de Ac­ción Masónica ha podido mejorar en nada este impasse, por lo cual informó debida­mente al Consejo, en noviembre del año pasado, dando cuenta del fracaso de su Intento, no obstante los mejores empe­ños puestos en práctica y que augura­ban una pronta solución. El Consejo con­sideró esto seriamente y designó, como un Intento más, una Comisión compuesta por tres de sus miembros, para prose­guir en el estudio de este problema que constituye una demostración de intole­rancia bien manifiesta y que nos acarrea desprestigio para nuestra Institución, frente a los comentarios, no sólo dentro de la Orden, sino más perjudiciales aún, en el mundo profano, ante esta actitud que no debiera existir entre Hermanos".
Con esto queda debidamente demos­trada la dependencia del Movimiento Scout a la Masonería, dependencia que se inicia en los propios orígenes, orga­nización y doctrina del Scoutismo toma­dos de la Masonería, y en el hecho de­mostrado de que los más elevados diri­gentes de la Masonería inglesa lo son también dirigentes y patrocinadores de los "Boy Scouts" y de su colateral feme­nina "Muchachas Guías".





COLOFÓN: Se continuará con el tema tan pronto como se termine de compilar mayores antecedentes. Con esto queda­rá satisfecha la inquietud demostrada por numerosos lectores, dudosos de la vera­cidad de nuestras afirmaciones de que el movimiento scoutista constituía una de las tantas ruedas del engranaje del imperialismo anglosajón, destinado a conformar psicológicamente a los scoutistas dentro de los parámetros libera­les - masónicos - mundialistas - homose­xuales - religiosos, que favorecen a los intereses de los países imperiales. En todas las reuniones mundiales del scoutismo, asambleas que se denominan "Jamboree", siempre está presente la figura del Rey de Inglaterra como el Patrono Protector del movimiento, y domi­ne, un sentimiento de gratitud hacia los "enormes sacrificios" que hizo Inglate­rra para montar el movimiento y propa­garlo a través de todo el mundo.
No quede la menor duda que, de las filas de estos jóvenes scoutistas, con­formados dentro de esa mentalidad im­perialista, emergieron los más grandes traidores y entreguistas de todas las Pa­trias del mundo.
Rogamos a los objetores de nuestras afirmaciones quieran señalarnos con pruebas fehacientes la falta de veraci­dad o de exageración en que hubiéramos incurrido, en la seguridad de que sabre­mos enmendarlos si, de las pruebas arri­madas, ello correspondiera.
Con respecto al homosexualismo, se tendrían referencias de personas serias, padres de scoutistas, quienes habrían tenido la desgracia de ver a sus hijos practicando una aberración sexual que aprendieron en las tiendas de los cam­pamentos scoutistas. Estas personas, por razones obvias no quisieron hacer denuncias que hubieran atraído el opro­bio sobre la familia. Basta recordar el famoso caso del rabino Marshall Meyer, ya debatido en esta publicación y órga­nos de la prensa, condenado por prácti­cas homosexuales en un campamento de jóvenes, del tipo scoutista, con los jovencitos sobre cuya moral debía velar, todo ello al son de "Jehová", “Sión e Is­rael". Naturalmente que los dirigentes no serían responsables. Son cosas que ha­brían escapado a su conocimiento.
Lamentablemente la Iglesia Católica Romana, posiblemente por falta de cono­cimiento y por santa ingenuidad, atem­peró su enfrentamiento con el scoutismo anglicano-protestante.


NOTAS
(1) Salvo indicación contraria, los datos referentes al Movimiento los hemos extraído de un laudatorio libro sobre el Movimiento Scout y su fundador, titu­lado "Baden-Powell (Fundador de los Scouts)". de Jean Maudit, versión castellana de Ediciones Esquin-za, Madrid, 1963.
(2)Baden-Powell, "Mes Aventures de Chasse, de Guerre et d'Espionage", Ed. Payot, Paris, 1938, pá­gina 104.
(3)Baden-Powell, "Mes aventures...", ibid., pág.104.
(4)Baden-Powell, "Mes aventures...", ibid., pág.
(5)Número correspondiente al cincuentenario 1962pág. 9.
(6)Ver diario "La Prensa" del 13 de noviembre de 1960.
(7)No hay ninguna duda que en cierta medida ciertos sectores del nacionalismo argentino han sido impulsados por Inglaterra, con vistas a frenar la intervención norteamericana. La neutralidad en ambas guerras mundiales y la decidida oposición que siem­pre "mantuvo nuestra delegación en las reuniones panamericanas reconocen también este origen. Esos sectores nacionalistas siempre hicieron hincapié en el "imperialismo" yanki, pero dejando de lado el hecho real y concreto de que la Argentina es prác­ticamente una colonia británica, en la misma forma que otros países hermanos del continente lo son de los yankis. Y hoy los comunistas, la izquierda nacional y los nacionalistas de izquierda atacan siem­pre al "imperialismo" que únicamente es yankl. No Inglés ni ruso. Claro que los yankis son tan estú­pidos que dan pie de sobra para esta campaña.
(6) "El Scout Argentino", julio-setiembre 1962, nú­mero 258, págs. 12, 13 y 14.
(9)Bernardo González Arrilli, "Vida y Milagros de Mister Morris", Ed. Buenos Aires, 1955, págs. 72-73.
(10)El Scout Argentino, julio-setiembre de 1962, nú­mero 258, pág. 19.
(11)A. Lappas, "La Masonería Argentina j, través de sus hombres", Ed. Buenos Aires, 1958, pág. 124.
(12)"Gran Logia de Chile". "Mensaje anual leído por el "Serenísimo Gran Maestro, Ilustre Hermano Rene García Valenzuela en la Tenida Ordinaria de la Gran Logia de Chile, celebrada el 5 de junio de 1954", Santiago de Chile, pág. 12. pág. 8.
(13)Id., Id., lefdo esta vez por el nuevo Gran Maestro Alejandro Serani Burgos, en la tenida cele­brada el 28 de mayo de 1955, pág. 17.
(14)Id., id., leído el Gran Maestro Orestes Frodden Lorenzen, en la tenida del 15 de mayo de 1948.

Fuente de este artículo: Revista INFORMACIONES SOBRE MASONERÍA Nº33 -mayo 1986- (P.J.Maguire)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En priemr lugar, Me parece que tu escrito es totalmente grocero. Como escritor, debes saber que es la imparcialidad, y si quieres demandar por un acto como tales describes debes hacerlo bajo esa norma de la escritura. En segundo lugar, el movimiento scout ha evolucionado, debes conocer que se enseña a los muchachos antes de hacer un comentario como tal y llevarlo a la epoca actual. Te aconsejo mejores referencias la proxima vez que escribas al respecto de un movimiento mundial, o cualquier otra cosa que desees denunciar. Te dejo un link como referencia: http://www.scout.org/en/information_events/news/2010/the_scout_movement_victim_of_the_nazi_regime

Anónimo dijo...

Cada uno cre lo que quiere creer, el escultismo es valioso como sistema de educaciòn y considero grosero y de mala clase tu comentario es mas, probablemente discriminatorio en nuestros paìses tenemos mas agradecimientos para los scouts que comentarios degradantes
Que a travès de el(Scoutismo) hemos podido sacar a gente de las drogas, la delincuencia y otras cosas peores lo que la Iglesia no ha logrado hacer con toda su pararnefalia de amenazas y discriminaciones frente a los pecadores por lo que tu como escritor catòlico no tienes moral para criticar lo mismo se puede decir de los legionarios de Cristo, fundados por un homosexual que torturaba psi`cològicamente a los seminaristas o los curas irlandeses que torturaron e hicieron trabajar como esclavos a niños en australia y etc y etc.
Lo otro el scultismo es voluntario nadie te persigue si te sales asì que creo que parte de tu artìculo es solo paranoia frente a una obra espectacular de un hombre sabio que igual que San Pablo supo enmendar sus errores para hacer algo bueno por la humanidad.

Anónimo dijo...

La recopilación de material usado en tu trabajo es muy interesante.Y si. Los orígenes del movimiento scout están ligados a la Masonería.Es verdad y que?Cual es el problema?.Por otra parte no hay documento que acredite que Baden Powell era mason.lo tienes?Los scouts no son una cosa mala por el contrario,es el movimiento de jóvenes mas grande del planeta.
Ahora refiriéndonos a la Masonería:Por que tanto empeño en des-prestigiarla?Vos sos católico por lo visto, tienes idea de la cantidad de sacerdotes y de todo tipo de personas católicas romanas que han hecho un mal terrible a la humanidad?.Esta bien que tengas tu creencia y la respeto,pero tienes que ser menos dañino en tus comentarios si te consideras periodista y ademas católico.
Fraternalmente.
Cristian

†Crux-εEt-ΩGladius. dijo...

esta bueno...gracias...es cierto lo que dicen un par por ahí, la institución evoluciono. del veneno también se hace remedios...el problema es que se sigue exaltando la figura de este siniestro militar anglicano imperialista, asesino, iniciador de los campos de exterminio y homosexual como fundador de los actuales scouts, siendo que lo que el fundo fue los siniestros scouts que el mismo dirigió...

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